Los beneficios de tener una ducha en lugar de bañera son muchos: comodidad, seguridad, ahorro, funcionalidad, limpieza, movilidad … Ventajas que cobran importancia cuando el baño lo utilizan los niños o mayores.
Si además tenemos en cuenta lo rápido, fácil y económico que resulta este cambio, llegamos a la conclusión de que merece la pena poner un plato de ducha en tu baño.